Friday, April 25, 2008

Jose Diaz Cervera

Amo este oficio y lo respeto”

viernes, 25 de abril de 2008. Periodico Por esto!


Días de cosecha. He aprendido a caminar por la vida sin euforia y con mucha cautela. Me he dedicado a tratar de escribir bien, es decir, dominando mi oficio, tratando de entender lo que sucede a mi alrededor y siendo despiadado conmigo mismo. No soy mejor escritor que hace una semana, es sólo que gané un premio de importancia a nivel nacional y ello no deja de asustarme en el fondo. En realidad tengo poco que decir, aunque de ese poco yo me permitiría esbozar una idea importante, al menos para mí. Nunca he escrito pensando en un concurso o algo que se le parezca; escribo para comprender el mundo en el que vivo, escribo sin concesiones y al límite de mi capacidad. No me tienta la fama y desearía que los que vienen detrás de mí entiendan que lo importante es tratar de hacerlo bien, y que la opción de participar en un certamen literario es aleatoria. En todo caso, la decisión de entrar a un concurso debe tomarse una vez que el autor haya hecho distancia suficiente con respecto de su producto, para evaluarlo con algún viso de objetividad.Yo debo lamentar el hecho de que algunos escritores jóvenes de Yucatán jueguen al águila o sol con su trabajo; a veces me angustia que muchos oficiantes de las letras de nuestro estado se presionen por terminar una obra en el plazo fatal fijado por alguna convocatoria. Me parece insatisfactorio que los jóvenes se asomen a los trabajos ganadores y traten de imitarlos para aspirar a un galardón.En Yucatán hemos oscilado entre dos posturas antagónicas: los que dicen que ésta es tierra de poetas, y los que se han dedicado a denostar para tratar de erigirse como las figuras originarias de la literatura local. Ninguna de las dos posturas es sana: una por autocomplaciente y otra por ignorante.Es tiempo de que salgamos del diletantismo. No podemos vivir haciendo la apología de la ignorancia; no podemos seguir en la soberbia de tratar de oponer nuestras ocurrencias a las ideas razonablemente sustentadas. Se escribe desde una sólida cultura literaria y eso no lo comprende mucha gente, aunque bastaría repasar la historia para saberlo. Este fin de semana estaré en Tamaulipas, e iré a recoger mi premio luciendo orgullosamente una guayabera de mi tierra. El lunes regresaré a mis clases y todo quedará olvidado, pues la única manera de vivir poéticamente es con los ojos puestos en el futuro. Sin duda estoy contento; contento por ganar, pero, sobre todo, porque amo este oficio y lo respeto, pues me hace mejor hombre y ese galardón no me lo quita nadie.

Saturday, April 19, 2008

Voy desollado… eso es todo

Periodico Por esto! Sábado, 19 de abril de 2008

Manuel J. Tejada

José Díaz Cervera, primer lugar del Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta.

Fue durante una de las mesas de trabajo del encuentro de escritores en el marco de la II Feria Regional del Libro, que se lleva a cabo a lo largo de esta semana en Chetumal, Quintana Roo, que se recibió la noticia.Mientras nuestra compañera Ruperta Bautista Vázquez de Chiapas leía sus poemas en maya tzotzil, el poeta José Díaz Cervera (Valladolid, Yuc., 1958), a través de una llamada al celular, fue notificado de haber obtenido el primer lugar del Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta convocado por el gobierno de Tamaulipas, reconocimiento de mucho prestigio en el ámbito nacional. Recuerdo que en el preciso instante de la llamada, José Díaz me tocó el hombro y me aparté del lugar donde se llevaba a cabo la lectura para seguirlo. El, aún con el celular en la mano, daba sus primeras impresiones a la prensa tamaulipeca. En un primer momento supuse que algo malo sucedía pues lo escuché exaltado; sin embargo, me fui percatando de que en realidad la noticia había sido el premio.Salimos del Museo de la Cultura Maya donde se han estado realizando la mayoría de los eventos, y ahí, frente al mercado Ignacio Manuel Altamirano, ante la mirada de decenas de personas que ocupaban las bancas aledañas, José alzó los brazos en un gesto más de agradecimiento que de victoria.Fue hasta entonces que viró hacia mí y me dijo: “Ganó… La piel, Manuel… ganó el Efraín Huerta”, y nos fundimos en un fraterno abrazo.Al finalizar la mesa de lectura la moderadora extendió la noticia a todos los presentes e hizo pública la felicitación de la Secretaría de Cultura de Quintana Roo. Los aplausos no se hicieron esperar. Escritores como Javier España y Toribio Cruz estrecharon la mano del poeta vallisoletano.Conozco a José Díaz Cervera desde hace algunos años. Me lo presentó Tomás Ramos un sábado de febrero en el café del hotel Colón. Con él comenzamos un taller de literatura junto a otros compañeros como Karla Marrufo, Aracelly Guerrero y Agustín Abreu. Bajo su mirada crítica escribimos un poemario, “El éter de las esferas”, que concursó en la convocatoria editorial del Ayuntamiento de Mérida. Participamos bajo el seudónimo de “Marsias”, y desde entonces, así se nos conoce.Lo que comenzó como una charla y a modo de taller, hoy es una sólida amistad literaria y hasta con sobrenombre.Pero ahora no voy a hablar de Marsias, sino de José Díaz Cervera, de algo que nos ha transmitido. Me refiero a la honestidad con que hay que hacer las cosas, en el caso particular de nuestro oficio, de hacer literatura. En el difícil camino de escribir, muchas son las barreras que surgen. José sostiene que mientras obremos al límite de nuestras capacidades, la literatura misma abrirá puertas y encontrará espacios propios para su realización. En suma, nos ha enseñado a valorar que más allá de largos currículum, mafias y cofradías, que la literatura hecha con honestidad se vale por sí misma.Desde estas líneas, el grupo Marsias y la Red Literaria del Sureste, extiende su felicitación al poeta José Díaz Cervera, quien con este premio respalda nuestra visión literaria.El título de este artículo lo he tomado de los primeros versos del poemario “La piel” con que ganó el Efraín Huerta. En él se contiene su poética, su visión de mundo. ¡Marsias Vive!

Friday, April 18, 2008


José Díaz Cervera
Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2008



En medio del debate nacional, promovido por algunas instancias mediana o completamente cercanas a los círculos editoriales importantes del país, acerca de la condición actual de la poesía en México, el poeta yucateco José Díaz Cervera levanta, silenciosamente, la voz, para decir de nuevo: la poesía en México existe, y está sana, creándose sin prisas y sin pretensiones.
Quienes le conocemos no estamos sorprendidos: José Debe ganar este y varios otros premios importantes del país. Lo que hoy celebramos debe ser una llamada de atención sobre su obra anterior, delicada y precisa.

Rodeado siempre de un pequeño círculo de amigos y lectores, José Díaz Cervera es—para utilizar su propia definición de poeta—un sacerdote del silencio. Un poeta de verdad.

Enhorabuena.
Dejo abajo el mensaje de la Red Literaria del Sureste, en el cual se incluye la bio-bibliografia del autor:
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La Red Literaria del Sureste felicita al escritor José Díaz Cervera por haber obtenido el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2008, con el poemario "La Piel".
José Díaz Cervera, nació en Valladolid, Yucatán el 7 de octubre de 1958, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Univesidad Iberoamericana.Cuenta con los libros de poesía: Licantra (UNAM, Colección "El ala del tigre", 1992), Manual del Fingidor (Universidad Autónoma de Yucatán, Colección "La huella del viento", 1997), y el libro de ensayos Elocuencias del Delirio (Ayuntamiento de Mérida, Colección "Capital Americana de la Cultura", 2001). En 1996 ganó los Juegos Florales Nacionales de Ciudad del Carmen, Campeche.
Sus poemas han sido incluidos en varias antologías y han sido traducidas al inglés y al eslavo.Ha publicado también en las revistas Cultura Sur y Tierra Adentro, y en los suplementos culturales como el Sábado del periódico uno más uno. Algunos ensayos y artículos se han publicado en la revistas Siempre y Al Pie de la Letra, el Diario de Yucatán y en periódicos de Cuba y la República de Chile.

Ha coordinado talleres de creación poética en México, D.F. donde trabajó al lado de los poetas Carlos Illescas y Oscar Oliva. Estuvo al frente del Taller de Poesía de la Casa de la Cultura "José Reyes Heroles", de la Delegación Coyoacán.

Wednesday, April 16, 2008


El poeta José Díaz Cervera



Carlos E. Bojórquez Urzaiz





Me acerqué a la obra de José Díaz Cervera a través de su poemario, Manual del fingidor, editado por nuestra Máxima Casa de Estudios en 1997, como parte de la colección Huellas del Viento. Como dicho ramillete de poemas permite ver, o quizás escuchar, las melodías de un lenguaje que se antoja al mismo tiempo alegórico y depurado, debido a la destreza con que esboza la cartografía intrínseca de su autor, desde entonces he seguido con asiduidad sus escritos poéticos y ensayísticos, cuya calidad han merecido el beneplácito de la crítica y una buena acogida por parte de sus lectores. En definitiva, ahora pienso que Díaz Cervera es uno de esos escritores yucatecos que ha sabido traspasar el ámbito localista de las ideas, el aldeanismo objetado por Martí, como clara estrategia para injertarse en el entorno cultural latinoamericano, tal cual puede apreciarse en su recopilación de ensayos: Elocuencias del delirio, publicado por la Colección Capital Americana de la Cultura en 2001, que me honró con una invitación para formar parte del Consejo Editorial que dictaminó la referida obra, llegada a mis manos con un seudónimo que no recuerdo pero cuyo autor resultó ser nada menos que el poeta José Díaz.Hasta entonces no conocía a este destacado autor sino por conducto de su obra, y algunas referencias que de él me hacían, si bien debo advertir que fue a través de uno de los ensayos cardinales de su libro, Elocuencias del delirio, intitulado La atracción de los abismos, (esbozo biográfico de Rubén Darío) que fue tomando cauce un diálogo que he sostenido con él durante meses, acerca de la relevancia de Azul… y en general del modernismo dariano, como eje de la contracultura con que se confrontó a los países ricos que en el último tercio del siglo XIX vivían un dramático devenir industrial y mercantil que trataban de imponer como paradigma cultural sobre América Latina.Quiero agregar que Rubén Darío, con toda la trascendencia cultural que rodea su obra, ha sido una asignatura muchas veces aplazada en las discusiones literarias de la localidad, a pesar de las ideas contrahegemónicas que en sus textos hallaron críticos como Federico de Onís, Roberto Fernández Retamar, o los reveladores estudios realizados por Iván A: Shulman. Por eso celebro la decisión del poeta José Díaz Cervera de aproximarse al gran nicaragüense, desde la luz del debate actual, y manifestar con acierto, como expresó hace unos días en una conferencia sobre Azul…: “…quienes se quedan con las hadas, con las ninfas, los jardines versallescos, se quedan con la cáscara y no con la pulpa de la fruta” dariana.Aunque habría que recuperar, por ejemplo, los estudios sobre Sor Juan Inés de la Cruz en Yucatán, desde Ildefonso Estrada y Zenea, pasando por Eduardo Urzaiz y Ermilo Abreu Gómez, no sin verdad aseveró Jorge Cortés Ancona, a propósito de la conferencia de Díaz: “La crítica literaria ya está mostrando un nivel de madurez y de profundidad en Yucatán que tristemente no vemos en otros ámbitos”. Desde estas páginas, un elogio al poeta José Díaz Cervera, por explorar la pulpa de la fruta dariana y obsequiarla con el amor extrañable que le merece el modernismo.

Monday, April 07, 2008


Amigos todos, aunque este blog se dedica unicamente a postear poemas, aprovecho el espacio para invitarles a la conferencia sobre "Azul" , a cargo del poeta Jose Diaz Cervera. De verdad, no hay que dejar de escucharlo hablar de poesia. Es lo suyo.

Tuesday, April 01, 2008

OCEÁNIDA

Leopoldo Lugones



El mar, lleno de urgencias masculinas,
bramaba en derredor de tu cintura,
y como un brazo colosal, la oscura
ribera te amparaba. En tus retinas,

y en tus cabellos, y en tu astral blancura
rieló con decadencias opalinas
esa luz de las tardes mortecinas
que en el agua pacífica perdura.

Palpitando a los ritmos de tu seno
hinchóse en una ola el mar sereno;
para hundirte en sus vértigos felinos

su voz te dijo una caricia vaga,
y al penetrar entre tus muslos finos
la onda se aguzó como una daga.

"Los disfraces del fuego" tiene segunda edición, ahora en Ecuador

  Queridos amigos, me alegra mucho decirles que mi libro “Los disfraces del fuego”, que fue publicado en México hace uños años y ahora está ...