El pasado 14 de noviembre fue la última lectura de poesía organizada por la Cruzada Poética Peninsular. Fue una mesa de poetas jóvenes yucatecos y la sede fue, ni más ni menos, que la escuela preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Yucatán, que es la preparatoria en la que yo estudié, y en la que empecé a interesarme de modo serio por escribir. Por supuesto, la distancia entre Cincinnati y Mérida es un problema superable, y ayer leí mis poemas gracias a las maravillas de la tecnología con la que ahora contamos. Antes lo hice con una lectura en España. Aquella fue por skype y 'esta por video. Es una sensación rara, pero bueno, es un modo de ir, de hablar, de dar un abrazo. Ahora fue, igualmente, el modo de volver a un sitio que recuerdo mucho.
Participaron también los poetas Manuel Tejada, Jorge Manzanilla e Irma Torregrosa.
Debo, por supuesto, dar las gracias a Rodrigo Quijano, organizador de todo, por su esfuerzo y amabilidad.