Wednesday, July 22, 2009


La literatura... punto

Peridico Por esto! Sábado 10 de enero de 2009

Por Manuel J. Tejada Loría



Ni muerto, ni de parranda, Manuel Iris (Mérida, Yucatán, 1983) andaba hasta hace algunos meses sobre las arenas blancas del desierto de Nuevo México, ahí en Las Cruces, del otro lado de la frontera Norte. Con el frío y con el sudor de la soledad, de la distancia y del desmesurado silencio, en el exilio -para buena fortuna- de esta llamada “vida literaria” tan provinciana como petulante; Manuel Iris dejó a un lado todo lo que el cultivo yucateco puede ofrecer (o sea, espejismos) y se embarcó a seguir sus estudios de literato empedernido, no sin la disonancia de tener siempre rondándole un verso, ya sea en la punta de la lengua o en la mano diestra con la que apunta para matar.
El poeta yucateco Manuel Iris (1983), Premio Nacional de Poesía “Mérida 2009”.
Todavía la última vez que estuvo aquí en Mérida en agosto pasado y antes de partir a su nuevo destino en Cincinnati, Manuel impartió un par de conferencias sobre poesía cubana en la biblioteca “Manuel Cepeda Peraza” –Gastón Baquero es algo más que su obsesión– e hizo énfasis en no pocas ocasiones, sobre la necesidad de profesionalizar la escritura y la necesidad, también, de entablar un diálogo real sobre literatura dejando afuera tanta mezquindad por antagonismos irrelevantes. Hay que comenzar a discutir y analizar los discursos literarios, hay que, sobre todo, hacer literatura; lo demás, léase bien, es una pérdida de tiempo.Atisbo dos preocupaciones principales de Manuel Iris, ambas de índole personal pero que recaen a final de cuentas en el acto de escritura. Una de ellas, desde los años de la universidad en la UADY –primero en la Preparatoria 2 y luego en la Licenciatura de Literatura Latinoamericana de la Facultad de Ciencias Antropológicas– y es su férrea dedicación por versificar: Manuel Iris se la pasaba en los pasillos de la escuela midiendo versos, seleccionando palabras, armando bosquejos de sus poemas venideros. Cualquiera que lo veía pensaba que estaba loco o que había caído en el esnobismo, cosa natural por estas tierras. Pero ninguna de las dos: Iris es una rara mezcla de los poetas de otrora y los de nuestro tiempo. Su poesía, entonces, es producto de un extraño mestizaje que sólo a través de los años porvenir podremos descifrar.La otra preocupación del joven poeta yucateco es precisamente el tiempo, no tanto por la abstracción que este término representa, sino en lo pragmático, el tiempo para escribir. Esta preocupación se hizo más notoria cuando Iris emigró a Nuevo México y sus obligaciones como becario y maestro no le permitieron dedicarse a la escritura de tiempo completo. Sin embargo, al tener una biblioteca tan vasta en la universidad de Las Cruces, su proceso de escritura adquirió un nuevo proceso, el de la lectura. Iris leía, y ya estaba escribiendo de nueva cuenta, aún cuando físicamente no plasmaba los versos en el papel.Sólo así comprendo que haya concebido este gran poemario titulado “Cuaderno de los sueños”, el cual fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía “Mérida 2009”. En cuanto encontró su espacio, en cuanto los relojes giraron a su favor, Manuel Iris comenzó a cantar de nuevo. Más allá de la honorable distinción y el premio económico, Iris ha de estar satisfecho de regresar a Mérida a través de su poesía.AdendaPuede leerse una muestra de la poesía de Manuel Iris en la página de la Red Literaria del Sureste http://www.redliterariadelsureste.blogspot.com/ donde incluso se encuentra un extracto en video de su última conferencia literaria así como el blog personal del poeta.

Por esto!, sábado 10 de enero de 2009

"Los disfraces del fuego" tiene segunda edición, ahora en Ecuador

  Queridos amigos, me alegra mucho decirles que mi libro “Los disfraces del fuego”, que fue publicado en México hace uños años y ahora está ...